top of page

EL ALFAJOR ARGENTINO

images.jpg
depositphotos_38317139-stock-illustratio

Se entiende por Alfajor el producto constituido por dos o más galletitas, galletas o masas horneadas, adheridas entre sí por productos, tales como mermeladas, jaleas, dulces u otras sustancias o mezclas de sustancias alimenticias de uso permitido. Podrán estar revestidos parcial o totalmente por coberturas o baños de repostería u otras sustancias y contener frutas secas enteras o partidas, coco rallado o adornos cuyos constituyentes se encuentren admitidos.

​

En Argentina el alfajor lleva elaborándose y consumiéndose desde tiempos coloniales, en diferentes variedades dependiendo de su elaboración y localización territorial, recibiendo muchos de ellos su nombre acorde al lugar de origen (alfajor cordobés, santafecino, marplatense, etc.)

​

Alfajor Industrial

​

Como golosina de producción masiva su elaboración se remonta a la década del 50 en la costa atlántica argentina. Marcas como Havanna y Balcarce son las primeras y más conocidas, desarrollándose posteriormente otras que suman hoy más de 30 y que se distribuyen en comercios y supermercados.

 

Las estadísticas de 2004 indican que en la Argentina sus habitantes consumen 6 millones de alfajores al día. Es tal la variedad, que en las góndolas de los supermercados pueden encontrarse hasta 34 tipos diferentes de este producto. Dentro de esta clase de alfajores, se encuentran los "alfajores triples", los cuales poseen 3 tapas unidas entre sí con dulce de leche y están todos bañados en chocolate (blanco o negro).

​

Alfajor Regional

​

Hacia 1851 en la localidad de Arocena (provincia de Santa Fe), Don Manuel Zampatti, alias "Zapatín", comenzó a elaborar una variante del ya conocido alfajor de dos tapas. La misma consistía en una golosina compuesta por tres galletas horneadas pegadas con dulce de leche y bañada con azúcar, siendo éste el primer alfajor regional conocido en la República, llegando a lo que tradicionalmente se lo conoce como alfajor santafesino. El Coronel Néstor Fernández lo llevó a la batalla de Caseros y fue cuando el ejército lo probó y se popularizó tanto que el General Justo José de Urquiza se hacía llevar a su estancia San José de Entre Ríos un cargamento semanal de estos alfajores.​

 

Por otra parte, en Córdoba fueron creados en 1869 por el químico francés Augusto Chammás. También se elaboran en las provincias de Santiago del Estero, de Tucumán, y en la ciudad de Mar del Plata se elaboran los famosos Havanna y en general en la mayoría de los lugares turísticos de Argentina se produce algún tipo de alfajor regional típico del lugar.

​

Entre los alfajores regionales argentinos se destacan el cordobés, relleno de dulces de fruta (generalmente de membrillo), el santafesino, de no menos de tres tapas hojaldradas pegadas entre sí con mucho dulce de leche y todo el conjunto glaseado (se pueden reconocer las preparaciones industriales por no disponer del baño en la parte inferior, ya que se lo realiza sobre placas).También en Santa Fe se puede adquirir el Rogel, de iguales características, pero más grande (del tamaño de una torta chica) y el Tucumano, conocido también como clarita, que está hecho con unas galletitas crocantes como tapas y relleno de dulce hecho con miel de caña de azúcar.

 

A su vez, en Argentina son muy apreciados y consumidos los alfajores de maicena (tapas hechas a base de almidón de maíz, dulce de leche como relleno y coco rallado alrededor de la unión del alfajor).

​

Logo.png
bottom of page